domingo, 7 de enero de 2018

Sitio de unión de anticuerpos y actividades biologicas

Las moléculas de anticuerpo tienen dos funciones, unión a antígeno y mediación de funciones efectoras. La unión a antígeno es realizada por las porciones amino terminal, y las funciones efectoras por las regiones carboxilo terminales. Las características estructurales relacionadas con estas funciones se consideran en secciones posteriores. Comparaciones detalladas de las secuencias de aminoácidos de un gran número de dominios VL y VH revelaron que la variación de la secuencia se concentra en unas cuantas regiones discretas de esos dominios. Las regiones hipervariables forman el sitio de unión a antígeno de la molécula de anticuerpo. Debido a que el sitio de unión a antígeno es complementario a la estructura del epítopo, estas áreas se llaman en la actualidad regiones determinantes de complementariedad (CDR). Las CDR de tres cadenas pesadas y tres ligeras se hallan en las asas que conectan las hileras de los dominios VH y VL.
Además de fijar antígeno, los anticuerpos participan en una extensa gama de otras actividades biológicas. Cuando se considera la función del anticuerpo en las defensas contra una enfermedad,es importante recordar que los anticuerpos casi nunca destruyen o eliminan patógenos con sólo unirse a ellos. Para que sean eficaces contra los microorganismos, los anticuerpos no sólo deben reconocer antígeno, sino también activar reacciones —funciones efectoras— que tienen como resultado la eliminación del antígeno y la muerte del patógeno. Si bien las regiones variables del anticuerpo son los únicos agentes de unión a antígenos, la región constante de la cadena pesada (CH) tiene a su cargo una diversidad de interacciones colaboradoras con otras proteínas, células y tejidos, que dan por resultado las funciones efectoras de la reacción humoral.

·         Opsonización
En las superficies de macrófagos y neutrófilos, así como de otras células que no intervienen en la fagocitosis, se encuentran moléculas proteínicas llamadas receptores Fc (FcR), que pueden unir la región constante de moléculas de inmunoglobulina (Ig). La unión de receptores Fc del fagocito por varias moléculas de anticuerpo que forman un complejo con el mismo antígeno blanco, como una célula bacteriana, produce una interacción que fija el agente patógeno a la membrana del fagocito. Este enlace cruzado del FcR por la unión a un conjunto de regiones Fc del anticuerpo inicia una vía de transducción de señales que desemboca en la fagocitosis del complejo de antígeno y anticuerpo.

·         Activación del complemento
Un subproducto importante de la vía de activación del complemento es un fragmento proteínico denominado C3b, que se une de manera inespecífica a complejos célula-anticuerpo y antígeno-anticuerpo cerca del sitio en que se activó el complemento. La unión de C3b adherente por macrófagos da lugar a la fagocitosis de las células o complejos moleculares unidos a C3b. Para la desactivación y eliminación de antígenos y la destrucción de patógenos es importante la colaboración entre el anticuerpo y el sistema del complemento.




Janis Kuby; Thomas J. Kindt; Richard A. Goldsby; Barbara A. Osborne (Mayo de 2007). «Capítulo 1: Panorama general del sistema inmunitario». Escrito en Estados unidos. En Thomas J. Kindt. Inmunología de Kuby (6a edición). México: McGraw-Hill interamericana.

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